Nunca me haré rico con mis ideas. Da igual que sean más o menos buenas.
Para que una idea tenga éxito hace falta financiarla. Y los que financian suelen, de paso, quedarse la propiedad de la idea y los beneficios que produzca.
Así que no tiene sentido guardármela.
Al que más y al que menos, puesto a vérselas con una barbacoa al aire muy libre, siguiendo la inefable ley de Murphy, se le alborota el humo de tal modo, que siempre parece buscar o al cocinero, o los comensales. No importan cortavientos o protecciones varias que se utilicen.
Después de múltiples pruebas en mi túnel de viento particular, y de aplicar un programa informático "ad hoc" caserísimo, basado en la intuición naturalmente, he llegado a la siguiente conclusión : "El aire es un ente aburrido que, para divertirse, juega con todo lo habido y por haber, sin importarle un pimiento estropearnos la tarde". Además, no es que sea sumamente incontrolable, sino que cuanto más lo procuremos, más se sublevará.
Visto lo visto, el único objeto que se ríe públicamente de los vientos, al tiempo que cumple sobradamente su cometido delatándolo, es la veleta.
Si colocamos la barbacoa sobre una base giratoria, y adosamos un par se asas, los comensales seguro que serán molestados por la humareda; se pongan donde se pongan. Pero el cocinero puede jugar todo lo que quiera sin tener que soportar el escozor de ojos, disfrutando su tarea al tiempo que se mofa de Eolo y sus travesuras.
Me sorprende que ningún herrero caiga en la cuenta, o que no le traiga idem, aplicar la idea en la forja.
Para que una idea tenga éxito hace falta financiarla. Y los que financian suelen, de paso, quedarse la propiedad de la idea y los beneficios que produzca.
Así que no tiene sentido guardármela.
Al que más y al que menos, puesto a vérselas con una barbacoa al aire muy libre, siguiendo la inefable ley de Murphy, se le alborota el humo de tal modo, que siempre parece buscar o al cocinero, o los comensales. No importan cortavientos o protecciones varias que se utilicen.
Después de múltiples pruebas en mi túnel de viento particular, y de aplicar un programa informático "ad hoc" caserísimo, basado en la intuición naturalmente, he llegado a la siguiente conclusión : "El aire es un ente aburrido que, para divertirse, juega con todo lo habido y por haber, sin importarle un pimiento estropearnos la tarde". Además, no es que sea sumamente incontrolable, sino que cuanto más lo procuremos, más se sublevará.
Visto lo visto, el único objeto que se ríe públicamente de los vientos, al tiempo que cumple sobradamente su cometido delatándolo, es la veleta.
Si colocamos la barbacoa sobre una base giratoria, y adosamos un par se asas, los comensales seguro que serán molestados por la humareda; se pongan donde se pongan. Pero el cocinero puede jugar todo lo que quiera sin tener que soportar el escozor de ojos, disfrutando su tarea al tiempo que se mofa de Eolo y sus travesuras.
Me sorprende que ningún herrero caiga en la cuenta, o que no le traiga idem, aplicar la idea en la forja.
5 comentarios:
q donde y que como hay q colorar la barbacoa? jaja me lo expliqueeeeee...oye pato gruñon, pasate por sonrisas con magia, q he puesto una musiquita q te tiene q gustar jiji, besos
¿Y qué no se te ocurrirá a ti? Tú has leído muchos Tebeos de pequeño, especialmete los Inventos del TBO.
Besos mil.
Eolo es un pequeño dios travieso... hasta que se enfurece. Entonces hay que irse con la veleta y la barbacoa a otra parte.
Un saludo.
Feliz Año
no hace falta buscar un millonario para que te financie tus ideas. basta con encontrar una idea baratita :)
tu idea aguzó mi hambre. bravo por tu ingenio parrillero.
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