Me había propuesto escribir, al menos, una vez al mes. No ha sido así.
Anduve en otros menesteres.
Será cuestión de retomar el teclado y unos gramos de vanidad para continuar la tarea.
Verle las orejas a la muerte, después de tanto tiempo, viene a ser incluso saludable, sobretodo si se miran desde lo que pudo haber sido y no fue. Rasguñitos físicos nímios y reparaciones económicas asumibles.
La vida sonríe. “Estoy sembrao”.
2 comentarios:
Sageraooooooo!!!!!
Como sois.......
Hombresssss!!!!!
Un beso, cuñaoooooo!!!
exagerao, apostaria que solo fue necesaria una tirita.
Ahora no te olvides de "abonarte".
saludos
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